viernes, 23 de septiembre de 2011


No se, no se quien eres. No se quien seras. No se que sera de nosotros. Lo sabremos solo viviendo.





Después de todo, los ordenadores se rompen y las relaciones se terminan.Lo mejor que podemos hacer es reiniciar y respirar.
Tantos caminos, tantos desvios, tantas opciones, tantos errores...
¡bienvenida a la era de la inocencia perdida! Nadie desayuna con diamantes y nadie vive romances inolvidables..
No seré la primera en llamarle y si no vuelve a dirigirme la palabra le recordare cariñosamente, como un gilipollas


Porque cuando tenemos la felicidad frente a los ojos, no sabemos verla. Siempre pensamos en lo que nos estamos perdiendo, deseando cosas que no tenemos, cosas de otros; y en realidad todo lo que necesitamos para ser felices está ahí, mordiéndonos la mano. Creemos que la felicidad es algo difícil de alcanzar y a veces hasta nos convencemos de que nunca vamos a ser felices, pero sólo depende de nosotros, es saber encontrar la felicidad de lo que tenemos, de valorarla y cuidarla. Algunos se pasan la vida buscando la felicidad, cuando no la encuentran se desesperan, se resignan a ser infelices toda la vida. El problema es que la gente no entiende, no entiende que la felicidad no está en un lugar y no hay que ir a buscarla, porque la felicidad siempre está, está en una charla en un amigo, en una mirada, en una sonrisa…

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