viernes, 7 de diciembre de 2012

Addicted to the love I found


Por eso aunque esta canción hable de los dos, no suena sin ti 

 Me resbala si follas o fallas. Si estudias o prefieres trabajártelas. Si odias los domingos o si vas hablando mal por ahí de mí. Si eres victoria o fracaso. Si te sigue faltando cerebro o si te sigue sobrando de ahí abajo. No me han quedado cicatrices de la ostia que nos pegamos, ni refugios, ni paisajes. Ni canciones que recordar.. Ahora soy invencible, imperfecta, sincera y rápida. 


Y antes que mi corazón cambie de color Te quiero decir… 

Mi corazón se agota Como el tacón de tu bota, De contar con los dedos de una mano los te quieros. Que me arranquen la vida Si me devuelven tu corazón, Pero hoy… no sé quien soy. 
Y me consumo como una vela, No quiero nadie a mi alrededor Que le salpique esta puta mierda Que alguno todavía llaman amor. Recuerdo bien nuestra ultima cita, Por que no éramos ni tu ni yo, Yo tenia miedo a que tu no fueras y tu por miedo a que fuera yo. 




"No hay segundas partes buenas, confirmemos esa regla"


Bien, siempre olvido decirte lo que realmente importa, siempre me quedo sin palabras cuando hablo contigo, son tantas cosas las que quiero compartir que me asalta esta especie de inseguridad en mis argumentos. Olvido decirte que te quiero.
Nunca acierto en la diana, me queda sólo esta sensación de saber que me queda algo por decir, que me queda otra oportunidad, siempre existe ese resguardo que me salva de mis autismos sentimentales.
Siempre he creído que lo que se expresa escribiendo no se es capaz de volver a reproducirlo hablando y eso es algo que tengo marcado en todo lo que digo en cada caldo que lidio con buen o con mal pie. Lo siento, pero entre otras cosas soy humana y entre otras cosas sufro la debilidad de ser vulnerable a lo que siento.
.Estoy aprendiendo de ti, no sé quizás el qué y el cómo pero siento la necesidad de desafiar al mundo tras hablar contigo, siento la prepotencia de mirar por encima del hombro al resto del planeta tras colgar la conversación de rigor con la cual alimentas algo más que este vacío que a veces me abduce. Alimentas mi corazón.
Ha sido muy grande dar contigo y mucho más grande es el saber a ciencia cierta que es cierto, que quiero que pase el tiempo y quiero que esto funcione, que sigamos al pie del cañón con esas ganas dementes de querer mucho más, de querer lo que por derecho la vida nos debe, de querer que todo salga bien. Estoy muy segura de ti, eso me hace partícipe de una paz interior que no he sabido canalizar a lo largo de mi vida y que por mera casualidad me veo obligado a enfrentarme a mí mismo.
Cada vez me ahoga más esta impotencia del teclado y me limito a escribirte todo aquello que por miedo no sé cómo decirte. Me atraca el impulso de morir en tus brazos, de morir en tus palabras para más tarde buscar el exilio en tu aliento y poder sentirme fuerte. Te echo de menos. Todo siempre es mucho más sencillo y como tal mucho más duro que la misma realidad y como tal, valga la redundancia, mucho más cercano.
Quisiera pregonar lo que te quiero a voces sordas de teclado, quisiera gritar este vacío de no tocarte, quisiera llorar las noches que me gustaría que estuvieses por aquí, pero me quedo con el consuelo de que sé que cobraré todos los intereses, de que saldaré esta deuda en algún momento. Mientras tanto pago aduana al cruzar algún mensaje a tu móvil, pago el impuesto revolucionario por haberte conocido, pero me siento especial por sentir bajo mi piel lo que me trasmites y eso me hace ser algo más que un personaje anónimo destacado entre tanto sentimiento por atar.
Son tantas las cosas que te quiero preguntar, son tantas las vivencias que quiero compartir, son tantas las ganas de seguirte el rastro que no me veo capaz de empezar yo solo. Es inevitable, juegas un papel clave al día de hoy en esta partida de ajedrez que no es otra que mi vida, sin trampa ni cartón, esta partida de ajedrez, recuerdo que siempre se ha visto destinada a quedarse en tablas, por fin comienzo a saber que puedo conseguir el jaque mate.
Reconozco que soy débil, y lo pongo de manifiesto, pero claro, eso tú ya lo sabes. Yo sé que lo sabes y es por esto que todo lo que pretendo plasmar cobra sentido por sí solo.
Quiero estar contigo,
que me quieras y quererte siempre, cada día un poco más.

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